Por: Info360.net

El Día de la Bandera estuvo atravesado por gestos políticos y tensiones en el oficialismo. El presidente Javier Milei encabezó la ceremonia oficial en el Campo Argentino de Polo, en Palermo, rodeado por su gabinete, mientras que su vicepresidenta, Victoria Villarruel, participó de los actos en Rosario, donde aprovechó para lanzar una frase que resonó fuerte: “No hay otro lugar en Argentina para estar más que acá”.

Es la primera vez desde el inicio de su mandato que Milei no asiste al tradicional acto en el Monumento a la Bandera. En su lugar, Villarruel viajó a Rosario, aunque no pudo tomar la palabra por cuestiones protocolares. Desde allí, remarcó su presencia en la ciudad como un gesto de compromiso con la historia nacional y cuestionó, sin mencionarlo directamente, la decisión del Presidente.

En Palermo, Milei centró su discurso en la defensa de las Fuerzas Armadas y apuntó contra la política tradicional por haberlas “utilizado como chivo expiatorio”. Reivindicó la idea de “reconstrucción de la patria” desde la defensa nacional y llamó a honrar la bandera con compromiso y entrega total.

En Rosario, el acto fue encabezado por el gobernador Maximiliano Pullaro y el intendente Pablo Javkin, quienes convocaron a dejar de lado las diferencias partidarias en favor de la unidad. Javkin, además, denunció las recientes amenazas políticas sufridas en la ciudad y advirtió: “No jodan con Rosario”.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también estuvo en la ciudad santafesina con agenda propia, vinculada al Plan Bandera contra el narcotráfico. Su presencia coincidió con un contexto electoral: Rosario se prepara para renovar autoridades locales el 29 de junio, y Bullrich acompañó a candidatos de La Libertad Avanza en distintas actividades.