

Por: info30.net
El 22 de abril se conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra, una fecha que trasciende el simbolismo y se instala como una alerta frente al deterioro ambiental. Reconocida por la ONU desde 2009, la jornada nació del impulso ecologista surgido en Estados Unidos en los años setenta, cuando millones de personas se movilizaron por primera vez para exigir políticas que protejan el medioambiente.
La efeméride busca generar conciencia sobre problemáticas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. En todo el mundo se realizan actividades educativas, campañas de reforestación y ferias que promueven una convivencia más respetuosa con la naturaleza.
La historia del 22 de abril comienza en 1970, cuando el senador estadounidense Gaylord Nelson impulsó una jornada de reflexión que movilizó a miles. Ese hito fue clave en la creación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y de varias leyes ambientales fundamentales. Décadas más tarde, la ONU oficializó la fecha para fortalecer el compromiso global con la Tierra.
Hoy, el desafío es enorme. La crisis ambiental obliga a repensar no solo las políticas públicas, sino también los hábitos cotidianos de consumo y producción. Se trata de adoptar una mirada integral que reconozca la interdependencia entre humanos y ecosistemas.
El Día de la Madre Tierra no solo celebra la naturaleza: exige su defensa activa. En tiempos de emergencia ecológica, es una oportunidad para transformar la preocupación en compromiso y la reflexión en acción.