

Por: Info360.net
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a generar controversia con su propuesta de reubicar "permanentemente" a la población palestina de Gaza en otros países árabes o incluso fuera de la región. De confirmarse, este planteo representaría la transformación más drástica en la postura estadounidense sobre el conflicto desde la creación del Estado de Israel en 1948 y la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando comenzó la ocupación militar israelí de varios territorios, incluida la Franja de Gaza.
Actualmente, más de dos millones de palestinos habitan Gaza, la mayoría descendientes de aquellos que fueron desplazados en las guerras que marcaron el nacimiento de Israel. La propuesta de Trump eliminaría la posibilidad de una solución de dos Estados y ha sido rechazada categóricamente por los palestinos y el mundo árabe, quienes la consideran un plan de expulsión forzada que equivale a un castigo colectivo masivo.
Por otro lado, sectores ultranacionalistas israelíes han respaldado las declaraciones del exmandatario. Para estos grupos, que conforman gran parte de la base política del primer ministro Benjamín Netanyahu, las palabras de Trump son vistas como un paso clave para evitar que "Gaza sea una amenaza para Israel". Sin embargo, expertos en geopolítica advierten que una medida de tal magnitud no solo violaría el derecho internacional, sino que también podría aumentar la inestabilidad en la región y provocar una escalada del conflicto.
Mientras tanto, las reacciones a nivel global no se han hecho esperar. Organismos de derechos humanos y gobiernos de diversas naciones han expresado su preocupación por la propuesta, señalando que cualquier solución al conflicto debe respetar los derechos fundamentales de la población palestina. Aún se desconoce si esta idea se traducirá en una política oficial, pero el impacto de sus declaraciones ya ha generado un profundo malestar en la comunidad internacional.