

Por: Info360.net
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, calificó como “desagradable” a la obispa Mariann Edgar Budde, líder de la Diócesis Episcopal de Washington, tras las críticas que esta realizó durante el Servicio Nacional de Oración en la Catedral Nacional de Washington. En su discurso, Budde instó al mandatario a mostrar compasión hacia inmigrantes y la comunidad LGBTQ, generando una respuesta airada del presidente.
“La llamada obispa es una izquierdista radical y odiadora de Trump”, escribió el presidente en su plataforma Truth Social, donde también exigió una disculpa pública por lo que consideró un tono “desagradable” y politización del evento. Trump, que asistió junto a la primera dama Melania, declaró que el servicio fue “aburrido e inapropiado”.
Budde cuestionó políticas recientes del presidente, como la suspensión de solicitudes de asilo y un decreto que reconoce solo dos géneros, excluyendo a personas transgénero. Este enfrentamiento reavivó tensiones entre líderes religiosos progresistas y el líder republicano, marcando un inicio polémico para su segundo mandato.
Además, Trump generó controversia al declarar en el Despacho Oval que Estados Unidos “no necesita a Latinoamérica; ellos nos necesitan a nosotros”, enfatizando lo que considera una dependencia de los países de la región hacia su país.
Las declaraciones de Trump continúan dividiendo opiniones tanto en la esfera política como religiosa, ampliando el debate sobre las políticas de su gobierno y su impacto en los derechos humanos y las relaciones internacionales.