Por: Info360.net

La comunidad de San Vicente sigue conmocionada por la desaparición de Aimé Castillo, una bombera voluntaria de 23 años, quien fue vista por última vez el pasado sábado. La joven atravesaba un cuadro depresivo tras el suicidio de su pareja, ocurrido el primer día del año.

Según relató su hermana, Aimé había intentado quitarse la vida antes de desaparecer. Tras ser asistida en un hospital por una sobredosis de pastillas, regresó a su hogar pero continuaba emocionalmente afectada. "Ella dejó cartas despidiéndose", afirmó su hermana Micaela en declaraciones a A24.

El día de su desaparición, Aimé salió de su casa en bicicleta alrededor de las 7:30 de la mañana. Testigos creen haberla visto en una estación de tren con destino a Chascomús, pero no hay registros en cámaras de seguridad. La familia denunció la situación y trabaja junto a la Policía bonaerense, perros entrenados y bomberos locales para dar con su paradero.

Aimé mide 1,60 metros, pesa 60 kilos, tiene cabello rojizo largo y ojos marrones oscuros. Vestía una remera azul, pantalón verde y zapatillas blancas. Llevaba consigo una cartera beige, su celular y tarjeta SUBE.

La causa está caratulada como “averiguación de paradero” y es investigada por la UFI local. Quienes tengan información pueden comunicarse con las autoridades para colaborar en la búsqueda.