Por: info360.net

Un susto inesperado en los cielos de Canadá
Un vuelo comercial con destino internacional vivió momentos de extrema tensión cuando uno de sus motores se incendió en pleno vuelo, llevando a la tripulación a realizar un aterrizaje de emergencia en Toronto. A bordo del Boeing 777 viajaban 389 pasajeros y 13 tripulantes.

Según informó la aerolínea involucrada, el problema fue causado por un fallo en el compresor del motor, lo que generó llamas que pudieron verse desde tierra y quedaron registradas en un impactante video viralizado en redes sociales.

Una respuesta rápida y profesional
El incidente ocurrió poco después del despegue. Los pilotos, siguiendo los protocolos establecidos, tomaron la decisión de regresar al aeropuerto de Toronto para garantizar la seguridad de todos a bordo. El aterrizaje se realizó sin inconvenientes, y la aeronave fue recibida por vehículos de emergencia que supervisaron la situación.

“La tripulación actuó con rapidez y profesionalismo, estabilizando la situación conforme a los procedimientos estándar”, destacó la aerolínea en un comunicado oficial.

¿Qué causó las llamas?
Expertos de la compañía explicaron que el fallo en el compresor interrumpió el flujo de aire en el motor, provocando que el combustible ardiera en una zona más baja del sistema. Este fenómeno generó las llamas visibles en el video, aunque no representaron un riesgo inminente para la estructura del avión.

Pasajeros reubicados y un final sin heridos
Afortunadamente, no hubo heridos. Los pasajeros fueron trasladados a otra aeronave esa misma noche, permitiendo que continuaran con sus planes de viaje.

Este incidente pone nuevamente en valor la importancia de la capacitación de los pilotos y el diseño de los protocolos de seguridad, los cuales garantizaron que el episodio terminara sin consecuencias graves. La aerolínea también aseguró que investigará a fondo lo ocurrido para prevenir situaciones similares en el futuro.

Un recordatorio de la seguridad aérea
Aunque el suceso generó pánico entre los pasajeros y quienes observaron las llamas desde el suelo, la rápida intervención de la tripulación demuestra la efectividad de las medidas de seguridad en la aviación moderna. Este incidente se suma a la larga lista de situaciones en las que una preparación adecuada marca la diferencia entre una tragedia y un susto.