Por: info360.net

Un hecho que alarma a la comunidad
Durante la madrugada del domingo, la Policía de Neuquén rescató a un bebé abandonado en una camioneta en la ciudad de Centenario. Según informaron las autoridades, el menor fue encontrado dormido, cubierto con una manta, mientras sus padres se encontraban en un boliche cercano.

Vecinos del barrio Parcelas de Centenario fueron quienes notaron al bebé solo dentro del vehículo, con las puertas abiertas, y llamaron al 911. Minutos después, los efectivos de la Comisaría 52 llegaron al lugar y procedieron a retirarlo del auto sin inconvenientes.

Poco tiempo después, los padres del bebé llegaron al lugar. Según reportes policiales, la madre estaba en aparente estado de ebriedad. El pequeño fue trasladado al Hospital Natalio Burd, donde se confirmó que estaba en buen estado de salud. Horas más tarde, el niño fue entregado nuevamente a sus padres bajo supervisión.

Intervención judicial y preocupación social
El caso está siendo investigado por la Defensoría del Niño y el Adolescente de Neuquén, con la colaboración del Centro Ayutún, una entidad especializada en violencia familiar. Las autoridades evaluarán las condiciones del hogar para determinar la situación del menor y garantizar su seguridad.

Este episodio se suma a un caso reciente ocurrido en Neuquén capital, donde un bebé de un mes quedó encerrado accidentalmente en un auto. Aunque fue rescatado rápidamente por la policía, la comunidad aún recuerda la tragedia de marzo pasado, cuando un niño de 3 años falleció tras permanecer olvidado durante seis horas en un vehículo.

Reflexión sobre la negligencia parental
Estos incidentes han generado un fuerte impacto en la comunidad, reavivando el debate sobre la responsabilidad de los padres y la necesidad de tomar medidas preventivas para evitar tragedias similares. Las autoridades locales, por su parte, han instado a extremar el cuidado y la supervisión de los menores, especialmente en situaciones que podrían poner en riesgo su integridad física y emocional.

La negligencia parental sigue siendo una problemática que no solo interpela a las familias, sino que también exige una respuesta activa de la sociedad y las instituciones para proteger a los más vulnerables.