Por: Info 360

El Gobierno nacional no consiguió avanzar en el proceso de privatización de Aerolíneas Argentinas, luego de que los bloques de La Libertad Avanza, el PRO y la Coalición Cívica no lograran dictamen favorable en un plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto de la Cámara de Diputados. La sesión, que contó con la participación de funcionarios del Ejecutivo, estuvo marcada por intensas discusiones entre legisladores y representantes gremiales del sector aeronáutico, quienes se manifestaron en las inmediaciones del Congreso para expresar su rechazo.

El encuentro fue encabezado por la presidenta de la comisión, la diputada radical Pamela Verasay, quien anunció que los miembros podrán proponer nuevos invitados para el debate hasta el viernes. En la sesión, participaron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Transporte, Flavio Mogetta, en representación del Gobierno, mientras que en la vereda opuesta estuvieron presentes sindicatos de pilotos, aeronavegantes y personal de tierra.

El oficialismo centró sus argumentos en la necesidad de reducir el déficit de la aerolínea de bandera, al que calificaron como un “despilfarro de recursos”. Durante la sesión, se mencionó que el gasto de la empresa estatal era comparable con regímenes absolutistas, y se responsabilizó a sectores sindicales por los recurrentes paros en el servicio. Desde el lado gremial, se defendió el conflicto salarial que atraviesan los trabajadores y se rechazó cualquier intento de privatización.

Los proyectos de privatización fueron presentados por los diputados Hernán Lombardi (PRO) y Juan Manuel López (Coalición Cívica), quienes señalaron que Aerolíneas Argentinas debía ser declarada “sujeta a privatización”, una medida que había sido removida en su momento por sectores de la oposición en el Senado. Lombardi defendió la iniciativa y criticó la actual gestión de la empresa, afirmando que su estructura era insostenible desde el punto de vista económico.

El diputado Hugo Yasky, de Unión por la Patria y secretario general de la CTA, propuso que en futuras sesiones se convoque a los representantes gremiales para mediar en el conflicto, buscando una solución que evite el cierre de negociaciones. Desde los sindicatos, se acusó al Gobierno de utilizar los paros como excusa para justificar la privatización, argumentando que las huelgas responden a la falta de una oferta salarial justa.

Pese a los esfuerzos del Gobierno y sectores aliados, el debate no consiguió avanzar, y las posturas de ambas partes continúan polarizadas. La próxima reunión de las comisiones será clave para definir el futuro de la aerolínea estatal en un contexto de creciente tensión social y política.