La actividad industrial de las pequeñas y medianas empresas (pymes) registró una disminución del 17,8% en julio, según un reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Este resultado marca el octavo mes consecutivo de contracción para el sector, que enfrenta un escenario cada vez más complejo debido a la continua pérdida de poder adquisitivo y las dificultades financieras.

Durante los primeros siete meses de 2024, la producción industrial pyme acumula una caída del 18,6% interanual. En la comparación mensual, ajustada por estacionalidad, la actividad también descendió un 1,8%, mientras que la capacidad instalada se mantuvo en un promedio del 60,6%. Uno de los datos más preocupantes del informe es que el 19,3% de las empresas encuestadas reportaron inconvenientes para afrontar el pago de salarios, reflejando las serias dificultades que enfrentan estas organizaciones para mantener su estructura operativa.

Caída generalizada en todos los sectores

El informe de la CAME detalla la caída en seis sectores manufactureros clave, con “Químicos y plásticos” liderando la retracción, con un descenso del 27,5% interanual en julio. Este sector acumula una contracción del 26,6% en lo que va del año, mostrando un deterioro sostenido en su desempeño. Otro sector fuertemente afectado es “Papel e impresiones”, que cayó un 26,9% en julio y un 21,2% en los primeros siete meses del año. La industria metalúrgica y de equipos también sufrió un impacto significativo, con una baja del 18,2% en julio y del 21,3% en el acumulado del año.

Sectores específicos en crisis

El sector de “Alimentos y bebidas” mostró una caída del 14,9% en julio y del 17% en lo que va del año. Las empresas de este rubro operaron al 61,6% de su capacidad instalada, evidenciando una subutilización preocupante en una industria tradicionalmente resiliente. Las dificultades para mantener el personal y realizar inversiones son señaladas como factores críticos por las empresas del sector.

En “Textiles e indumentaria”, la producción cayó un 5,2% en julio y un 3,3% en los primeros siete meses del año. Con una capacidad instalada del 60,9%, las industrias del sector enfrentan una baja en la rotación de productos y una disminución en la demanda, lo que impacta directamente en su sostenibilidad operativa.

El sector de “Maderas y muebles” no escapa a esta tendencia, con una contracción del 16,9% en julio y una caída del 17,9% en el acumulado del año. Las empresas del sector operaron al 60,9% de su capacidad instalada, mientras que el 19,2% de ellas reportó dificultades para pagar salarios, una señal del crítico estado financiero que atraviesan.

Impacto de la crisis en las pymes

Las empresas pyme enfrentan un contexto de mercado extremadamente desafiante, con la demanda interna en niveles bajos y el acceso al financiamiento restringido. Este panorama se complica por los altos costos operativos, especialmente en rubros como energía y logística, lo que reduce los márgenes de rentabilidad.

El informe también destaca que las empresas están tomando medidas para adaptarse a la nueva realidad, con el 33,4% reduciendo gastos operativos y el 23,9% diversificando su oferta de productos. No obstante, la falta de ventas sigue siendo el principal obstáculo, afectando al 39,3% de las pymes consultadas.

Reclamaciones y necesidades del sector

La reducción de la carga impositiva surge como la demanda más urgente entre las pymes, con el 58,8% de los encuestados subrayando la necesidad de disminuir impuestos a nivel nacional, provincial y municipal. Además, el 13,6% de las empresas resaltó la importancia de políticas que estimulen la demanda interna para reactivar el consumo y sostener la producción. La creación de incentivos para la contratación de personal también figura como una de las principales preocupaciones del sector, con un 7,7% de las respuestas apuntando en esta dirección.

La situación crítica de las pymes industriales refleja un panorama complejo que exige la implementación de políticas de apoyo específicas para evitar un mayor deterioro d