Por: Info 360

El miércoles por la noche, el secretario de Energía de la Nación, Eduardo Chirillo, había asegurado a través de Twitter que a partir de las 00 horas del jueves se liberarían los cortes de gas tanto para las industrias como para las estaciones de servicio con suministro firme. Sin embargo, la realidad en La Plata muestra un panorama diferente, con muchas estaciones aún incapaces de satisfacer la demanda de los conductores.

Durante una recorrida realizada por 0221.com.ar, se constató que la situación sigue siendo irregular. Numerosas estaciones de servicio del casco urbano y la periferia están enfrentando serios problemas para abastecerse de GNC. En varias, simplemente no hay gas disponible, mientras que en otras, las filas de vehículos esperando cargar se extienden por varias cuadras.

Por ejemplo, la estación Shell ubicada en 6 entre 65 y 66 y la Axion en 122 y 48 están viendo largas filas de autos. La estación Puma en 122 y 47 tenía suministro temprano en la mañana, pero anunciaron que el suministro se cortaría a las 10.

Los conductores de La Plata están viviendo un "calvario" para cargar GNC, con colas de espera que superan las tres cuadras en algunas estaciones. Sobre la avenida 44, la carga de GNC se ha retomado, pero la alta demanda está causando grandes inconvenientes. Las estaciones de la avenida 72, por otro lado, directamente no están ofreciendo servicio de GNC.

El Gobierno había anunciado que la situación se normalizaría este jueves, pero hasta el momento, muchos puntos de venta en La Plata siguen sin poder atender la demanda. La promesa de estabilizar el abastecimiento se enfrenta a la realidad de un suministro aún insuficiente.

Las estaciones de servicio que logran reabastecerse suelen cerrar una vez que el gas se agota, reabriendo al día siguiente tras recibir una nueva entrega. Esto crea un ciclo de escasez y largas esperas para los conductores.

La crisis del GNC en La Plata persiste a pesar de las promesas oficiales de solución inmediata. Los ciudadanos esperan que las condiciones mejoren con el paso de las horas, pero la situación actual refleja una gran disonancia entre los anuncios del Gobierno y la realidad en las calles.