Por: Info 360

Durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni explicó que se han solucionado los problemas relacionados con el pago a Brasil, lo que permitió el arribo de un buque de la petrolera Petrobras cargado con Gas Natural Licuado (GNL). Este gas será inyectado en el sistema nacional, tras superar demoras en la descarga previstas para la tarde del martes.

"Hemos resuelto el problema con la carta de crédito, que inicialmente fue rechazado por la empresa. Tras efectuar el pago el viernes, finalmente a las 9 de la mañana comenzó la descarga del gas", detalló Adorni. También subrayó que esta crisis se dio en el contexto del invierno más frío de los últimos 44 años, con un incremento de la demanda de gas de aproximadamente el 55%, pasando de 44 millones a cerca de 70 millones de metros cúbicos.

El secretario de Energía de la Nación, Eduardo Rodríguez Chirillo, también se pronunció sobre la situación, refutando las críticas que atribuyen la crisis a la falta de inversión y previsión del Gobierno. Según Rodríguez Chirillo, la limitación en la capacidad del gasoducto a Vaca Muerta no es responsabilidad del Ejecutivo actual. "Estamos enfrentando el otoño más frío desde 1980, con una demanda no pronosticada y una necesidad urgente de incorporar GNL a precios de mercado debido a la restricción de importaciones de energía desde Brasil y problemas con un embalse," explicó.

El vicepresidente de la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido, Oscar Olivero, anunció que todas las estaciones de servicio que despachan GNC en Argentina cerrarán sus puertas este miércoles. Esta medida busca priorizar el abastecimiento de gas a hogares, hospitales y escuelas. "Las estaciones de servicio con contratos firmes no habían tenido problemas hasta ahora, pero desde la madrugada del miércoles todas recibieron restricciones en el suministro," explicó Olivero en diálogo con Radio Con Vos.

Olivero señaló que el cierre es necesario debido al aumento abrupto del consumo residencial de gas, que pasó de 10 millones de metros cúbicos a inicios de mayo a 80 millones en los últimos días. "La presión en los gasoductos cae, poniendo en riesgo el abastecimiento general. Esperamos que la situación mejore hacia el viernes o sábado, dependiendo de un posible aumento de las temperaturas," añadió.

La crisis actual pone de manifiesto la necesidad de mejorar la infraestructura de transporte de gas y la previsión de consumos excepcionales. "Los fríos tempranos de mayo han multiplicado el consumo residencial, complicando la situación. Necesitamos soluciones a largo plazo para evitar cierres de estaciones en el futuro," concluyó Olivero.

La administración nacional espera que las medidas anunciadas logren estabilizar el suministro de gas y restaurar la normalidad en la distribución, mientras se trabaja en resolver las deficiencias estructurales que llevaron a esta situación crítica.