Por: Info 360

Los trabajadores del Cementerio Municipal han alzado su voz en denuncia de las condiciones laborales que enfrentan desde la asunción del intendente Julio Alak. Según sus testimonios, durante los primeros meses de su gestión, casi la mitad del personal fue despedido y aquellos que quedaron fueron excluidos de la planta permanente, sumado a cambios en los horarios de trabajo.

"A pesar de llevar cinco meses en esta situación, no hemos recibido ninguna respuesta oficial respecto a estas medidas. Nuestras condiciones laborales han empeorado notablemente, carecemos de insumos básicos y de indumentaria adecuada", declararon los trabajadores a este medio. Además, señalaron que si bien la situación ya era complicada bajo la gestión anterior de Julio Garro, se ha agravado desde la llegada de Alak.

Los empleados describen la situación en el cementerio, ubicado en avenida 72 entre 131 y 137, como "deplorable", con falta de mantenimiento, espacios deteriorados y escasez de agua potable. "Todo esto se ha agravado en cuestión de meses", recalcaron.

Asimismo, denunciaron que el nuevo director del Cementerio Municipal, Jorge Melo Penau, no ha atendido sus preocupaciones y han sufrido "maltrato y persecución" como resultado de los cambios laborales y la falta de condiciones adecuadas.