La acumulación de plumas como residuo de la industria avícola ha sido un problema ambiental persistente en Argentina y en todo el mundo. Consciente de esta realidad, Juliana Orjuela Palacio, investigadora de la UNLP, ha liderado un proyecto innovador para revalorizar este desperdicio mediante el desarrollo de esponjas de queratina.

La queratina, una proteína presente en las plumas de pollo en un alto porcentaje, ha demostrado ser altamente efectiva en la absorción de contaminantes, especialmente hidrocarburos. Este descubrimiento ofrece una oportunidad única para convertir un problema ambiental en una solución sostenible y eficaz.

El proceso de desarrollo de las esponjas implica varios pasos, desde la extracción de queratina hidrolizada soluble hasta la formación de los materiales porosos. Orjuela Palacio ha investigado meticulosamente diferentes métodos para obtener esponjas de alta calidad que sean capaces de absorber y retener los hidrocarburos de manera efectiva.

Los ensayos realizados con las esponjas han arrojado resultados prometedores, demostrando su capacidad para captar y retener el crudo tanto en suelo como en fuentes hídricas. Este hallazgo es especialmente significativo dado el alto volumen de residuos de plumas que se generan anualmente en la industria avícola.

La tesis de Orjuela Palacio, presentada ante un jurado especializado en la Facultad de Ingeniería, ha sido elogiada por su originalidad y su potencial para abordar problemas ambientales mediante la economía circular y la revalorización de residuos agroindustriales.

Actualmente, el equipo de investigación continúa trabajando en el proceso de reciclado de las esponjas para cerrar el ciclo completo de producción y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.

Este proyecto no solo representa un avance significativo en la investigación científica, sino también una oportunidad para transformar la industria avícola hacia prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.