La reciente tormenta en La Plata no solo trajo consigo intensas lluvias, sino también una serie de problemas evitables que complicaron la atención de la emergencia climática. Entre ellos, se destaca la acumulación de basura en las calles debido al deficiente servicio de recolección proporcionado por la empresa ESUR, la falta de coordinación en las delegaciones comunales y la confusión en el liderazgo del COEM.

La acumulación de basura, directamente relacionada con el ineficiente servicio de recolección de ESUR, obstruyó los desagües y contribuyó significativamente a los problemas de inundación en la ciudad. Los residentes se quejaron de la falta de contenedores, la escasa frecuencia de recolección y la proliferación de basurales en los barrios, problemas que se sumaron a la crisis durante la tormenta.

Por otro lado, la respuesta de las delegaciones comunales ante la emergencia fue cuestionada por su lentitud y falta de claridad. Muchos vecinos expresaron su desconcierto al intentar comunicarse con estas entidades en busca de ayuda, encontrándose con líneas ocupadas o incluso oficinas cerradas. La falta de información sobre los centros de evacuación y la confusa cadena de responsabilidades contribuyeron a aumentar la incertidumbre entre la población afectada.

Además, la ausencia de liderazgo en el COEM, evidenciada por la falta de ocupación del cargo de Director de Hidrometeorología y la falta de comunicación durante la tormenta, complicó aún más la gestión de la crisis. La falta de reportes sobre la duración de la tormenta y los lugares de evacuación aumentaron la confusión y la preocupación entre los ciudadanos.

En resumen, la reciente inundación en La Plata revela una serie de fallas en la recolección de basura, la respuesta de las delegaciones comunales y el liderazgo del COEM, que deben ser abordadas para mejorar la capacidad de la ciudad para hacer frente a futuras emergencias climáticas.