Por: Info360

Con la entrada en vigencia del DNU 70/2023 el pasado 29 de diciembre, la Ley de Alquileres quedó sin efecto, generando cambios significativos en el mercado inmobiliario. Actualmente, los contratos de alquiler pactados durante el último mes tienden a ser de corta extensión, con plazos mayoritarios de uno a dos años, y ajustes trimestrales o semestrales, según la Encuesta Nacional Inquilina realizada en enero.

Inquilinos Agrupados presentó un pedido de nulidad del DNU 70/2023, aún sin resolución, destacando que desde julio de 2020 el mercado operaba bajo las condiciones de la Ley de Alquileres, registrando una disminución de propiedades en oferta y un aumento de precios, atribuido a la regulación.

Tras un mes de derogación, se observa un cambio en las condiciones de los contratos, donde el 87,3% de los nuevos contratos tiene actualizaciones por períodos menores a 6 meses, siendo el 25% cada 3 meses. Antes del DNU, el 69% contemplaba actualizaciones anuales, y ahora el 45,6% establece actualización semestral.

La oferta de propiedades en alquiler aumentó, pero los precios subieron un 21% en enero respecto a diciembre pasado, según plataformas como Mercado Libre y Zonaprop. Inquilinos Agrupados señala que la mayoría de los alquileres se elaboran con actualizaciones trimestrales por inflación, generando preocupación y sentimientos de angustia, ansiedad y desesperanza entre los inquilinos.

El escenario actual evidencia los desafíos que enfrentan los inquilinos tras la derogación de la Ley de Alquileres, planteando un panorama más complicado y con mayores tensiones en las negociaciones entre propietarios e inquilinos.