Por: Info 360

La Cámara baja retomó sus actividades para continuar el tratamiento del proyecto de Ley Ómnibus, el cual ha generado tensiones no solo dentro del recinto sino también en las adyacencias del Congreso de la Nación. La sesión, que ya cuenta con más de 24 horas de debate, ha estado marcada por incidentes y manifestaciones que expresan el rechazo de un sector de la población al contenido del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo.

El foco del debate de esta jornada se centra en los cambios introducidos en el capítulo referente a las privatizaciones. Las fuerzas de seguridad se mantienen alerta ante el clima de tensión que persiste en el recinto y sus alrededores.

La jornada del jueves estuvo marcada por la detención de manifestantes y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Este clima adverso no impidió que se continuara con la discusión, que había sido suspendida en la noche del jueves para retomarse este viernes a las 10 de la mañana.

Hasta el momento, se han registrado detenciones y heridos, reflejando la polarización que existe en torno a esta ley. Sin embargo, la sesión se desarrolla con normalidad en términos parlamentarios, con un total de 24 horas de debate acumuladas.

En el recinto, se espera escuchar a unos 17 oradores antes de la votación en general de la normativa. El oficialismo asegura contar con el respaldo de bloques "dialoguistas" para aprobar en general el dictamen de mayoría.

El gobierno argentino cuenta, hasta el momento, con el apoyo de unos 143 diputados, lo cual garantizaría la aprobación en general del proyecto de ley. Se destaca el respaldo de bloques como La Libertad Avanza, Unión Cívica Radical, Hacemos Coalición Federal, Propuesta Republicana, Innovación, entre otros.

Cabe mencionar que, en medio de los debates y tensiones, la gestión de Julio Alak informó que los sueldos de los trabajadores municipales se pagarán de forma escalonada, priorizando a aquellos con salarios más bajos. Este anuncio busca abordar la deuda municipal heredada por la actual administración, que asciende a más de $17 mil millones de pesos.

El presidente de la Cámara baja, Martín Menem, lidera la sesión especial, la cual se ha desarrollado en un clima de tensión debido a los incidentes ocurridos en las inmediaciones del Congreso entre las fuerzas de seguridad y manifestantes contrarios al proyecto gubernamental.

La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el portavoz presidencial, Manuel Adorini, estuvieron presentes durante la sesión para seguir de cerca el desarrollo de la misma. Por la noche, se sumó el ministro del Interior, Guillermo Francos.

El Gobierno argentino propuso ajustes al proyecto, eliminando de la lista de privatizaciones nueve empresas estatales y estableciendo nuevos requisitos para las licitaciones de estas firmas públicas, como el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Casa de Moneda, Dioxitek S.A, Fábrica Argentina de Aviones, y otras. Sin embargo, se mantiene la privatización parcial de entidades como el Banco Nación, Nucleoeléctrica Argentina y ARSAT, entre otras.

En este contexto, la sesión especial continúa con normalidad, pero se mantiene la tensión tanto dentro del recinto como en las calles circundantes, donde las fuerzas de seguridad siguen enfrentando manifestaciones en rechazo al proyecto de ley.