

Por: Gerónimo Rivera Cano
Esta edición contará también con el soporte virtual de la plataforma Contar lo que permitirá que el festival sea experimentado a partir del 16 de septiembre hasta el 28 del mismo mes desde cualquier punto del país.
-¿Cómo nació el FICE?
“El FICE nace en el 2019 a partir de amigas oriundas de Ensenada y estudiantes de cine de la UNLP con el afán de ver cine en su barrio; así dejar de trasladarse a ciudades aledañas y crear su propio lugar de encuentro, de creación, de difusión... nace del deseo de crear un espacio de encuentro con obras cinematográficas locales e internacionales que movilicen a reflexionar sobre la propia existencia a la vez que exploren nuevas zonas de contacto permitiendo construir puentes cual entres con otras culturas a través del intercambio de obra audiovisual” nos cuentan muy entusiasmadas las organizadoras del festival.
Así, el festival que supo ser el primero de su naturaleza que se desarrolle en la Ciudad de Ensenada, se posará a la vera del Río de La Plata enarbolando cual estandarte sus fines que son razón de ser y existir: “(En primer lugar) la búsqueda por descentralizar la difusión cinematográfica a partir de obras audiovisuales que no circulan por el circuito comercial del cine, con la intención de que estas producciones encuentren otro tipo de diálogos, alcance y públicos...” además de “consagrarse como un espacio de encuentro cinematográfico para la comunidad de Ensenada y alrededores, en el que se entrecrucen propuestas locales e internacionales de alta calidad, en un territorio donde nunca había existido un proyecto de similares características.”
Una particularidad está dada en la existencia de un común denominador entre todas las realizaciones visuales dadas al público, el mismo “... pretende reunir a la comunidad en torno a un rasgo identitario que atraviesa a toda la región; en este caso el agua... en todo su abanico de posibilidades... apareciendo de manera central o tangencial en las obras, movilizando una reflexión crítica, estética, poética, política o ambiental en torno a ella...”
“Desde el FICE buscamos aquellas obras que, como el agua, puedan penetrar poéticamente nuestra realidad. Nuestros muelles están abiertos para que puedan desembarcar y navegar por estas islas... anhelamos que este festival pueda ser como un río, que orille las costas de otros territorios, para imaginar nuevos diálogos y reflexiones posibles acerca de la propia existencia través del intercambio de obra audiovisual...“ Asevera poéticamente Josefina Biasotti, dejando en claro la búsqueda de una construcción identitaria abierta a la otredad para darse al intercambio artístico, al encuentro y al imaginar nuevos dialectos... Posibilidades que oxigenan, y como el agua nutren y hacen crecer.
Lo disruptivo que nos trae este festival se puede cincurscribir no solo en su nacimiento y su organización/montaje, sino que mas directamente en la muestra de cine vertical. Lo que buscan desde el FICE a partir de este hito es “sumar esta nueva categoría e inducir a la pregunta contemporánea sobre cuáles son los límites del cine y la creación audiovisual... si debe o no adaptarse a nuevos formatos y duraciones... y si estos van a hacer dejar atrás al cine convencional o nacerá la convivencia entre ambas. También cuestionar la forma que debe tener un festival de cine, por eso este material se va proyectar en un formato más de galería de arte, con música en vivo y demás complementos...” Comenta Sofía Guerrini; dejando así en claro que la vanguardia también formará parte en este evento abierto de par en par a toda otredad.
Como el río no se ve desde la ciudad, pero sin embargo sabemos que está ahí para nosotres (Parafraseando “Jazmín Chino” de 107 Faunos) habrá que acercarse a la ciudad hermana de Ensenada y compartir atardeceres en el FICE, dejándose abrazar por el gran acuífero marrón, broche de oro para una experiencia única y plenamente sensorial.