

Por: Redacción Info360
Un insólito descubrimiento en torno a la comprensión de los perros tuvo lugar recientemente, luego de que se investigara la reacción cerebral de un contingente de canes ante un idioma conocido y uno no reconocido.
El periodista especializado en ciencia y divulgador, Federico Kukso, mencionó el caso a través de sus redes sociales, explicando que todo inició cuando la psicóloga e investigadora mexicana, Laura V. Cuaya, se mudó de su país natal a Hungría, llevando a su perro, Kun-kun.
En ese momento, la invadió la intriga de si su mascota podría discernir entre los diferentes lenguajes que usaba la gente, lo cual motorizó su investigación.
Así, el can de la investigadora junto a otros 17 fueron entrenados para no moverse mientras se monitoreaba su funcionamiento cerebral a través de un escáner. Además, se les hizo escuchar fragmentos del libro “El Principito” en idioma español y húngaro, habiendo conocido cada animal tan sólo uno de los dos.
La Psicóloga e investigadora mexicana Laura V. Cuaya (Universidad Eötvös Loránd, Hungría) se mudó de México a Hungría con su perro Kun-kun. Entonces, comenzó a preguntarse si su mascota advertía la diferencia de idiomas de la gente.
— Federico Kukso (@fedkukso) January 6, 2022
Y se puso a estudiarlo. pic.twitter.com/rqGWcjechd
El paper difundido en la publicación científica Neuroimage concluyó: “El presente estudio proporciona la primera evidencia de patrones distintos de actividad cerebral para dos idiomas en una especie no humana”.
En esa línea, explica que “el cerebro del perro tiene la capacidad de detectar la naturalidad del habla y distinguir entre lenguajes”, y asevera: “Demostramos que estos procesos son apoyados por diferentes regiones corticales”.
Otro de los hallazgos interesantes fue que, a mayor edad, más distinguía el perro entre el lenguaje conocido y el que le era extraño.
Además de Cuaya, participaron de este trabajo -dependiente de la Universidad Eötvös Loránd de Hungría- los investigadores Raúl Hernández-Pérez y Attila Andics, y las investigadoras Marianna Boros y Andrea Deme.