Una extraña situación sanitaria puso en riesgo al personal del ex policlínico y a algunos de sus pacientes, luego de que se confirmara que una paciente tratada por otra afección diera positivo en un test realizado luego del deceso.

Una confusión en las instalaciones del centro de salud ubicado en 1 y 70 culminó con 110 trabajadores de la salud con un aislamiento estricto, luego de que se descubriera que una paciente que había estado internada más de una semana a raíz de un ACV estaba infectada con coronavirus.

Se trata de una mujer de 66 años que fue hospitalizada el pasado 2 de mayo a causa de un accidente cerebrovascular hemorrágico, y falleció el pasado 10 de mayo. Sin embargo, desde el Hospital San Martín se enteraron que padecía coronavirus dos días después del fallecimiento.

Durante la internación, la paciente había presentado un cuadro febril, pero se pensó que se trataba de un virus intrahospitalario. De todas maneras, se le realizó el test por protocolo, y los resultados llegaron el 12 de mayo desde el Hospital Rossi.

Esta situación propició el aislamiento de 110 trabajadores por haber tenido un contacto estrecho con la víctima fatal durante la última semana. Según precisaron fuentes del establecimiento, 16 son médicos, 44 son enfermeros y los restantes, personal de laboratorio, técnicos de rayos y personal de higiene y seguridad.

Según indicó la directora asociada del hospital, Ana Laura González, en diálogo con 0221, el personal afectado por las medidas de prevención se encuentra “cumpliendo aislamiento según la normativa del protocolo de manejo de coronavirus del ministerio de Salud de la provincia”. Además, agregó que “si presentan síntomas dentro de los 14 días, van a ser testeados”.

Por otro lado, los pacientes que compartían el espacio con la mujer infectada fueron trasladados a salas de pacientes de coronavirus: los 3 que se encontraban más comprometidos, a la de terapia intensiva, mientras que el resto a la sala clínica.

Según señalaron desde el nosocomio, a los que tienen problemas respiratorios, en un lapso de 7 u 8 días se les realizará el hisopado nasofaríngeo para desechar o confirmar la posibilidad de contagio. Los que no presentan este tipo de cuadros, al igual que los trabajadores, sólo serán testeados si presentan síntomas.