Un andamio ubicado a 16 metros de altura se desplomó tras una maniobra desafortunada de una grúa tijera que desestabilizó la estructura y aplastó a los trabajadores que se encontraban trabajando en el mismo.

El pasado martes 24 de septiembre, un fatal accidente interrumpió las labores en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini. Alrededor de las 16:20 hs, se desmoronó un andamio en un área donde había personal trabajando, dejando como saldo la muerte del capataz José Bulacio y heridos de diversa gravedad.

En medio de unas condiciones de trabajo problemáticas por el exceso de personal y maquinaria, una grúa tocó la estructura tubular armada para trabajar en altura, y ésta colapsó. Muchos de los operarios que allí se encontraban quedaron bajo los restos de la estructura, y fueron rescatados de allí por un equipo conformado por dotaciones de bomberos, miembros de la Policía Federal con ayuda de perros entrenados y una ambulancia.

Los afectados fueron trasladados al Hospital de Ezeiza. Allí se supo que uno se encontraba en estado delicado, con fractura de cráneo, y estaba siendo intervenido quirúrgicamente. Además, otros comprometidos más levemente presentaban fracturas de tibia y peroné, cadera y en una pierna respectivamente. Por último, 9 obreros ingresaron con heridas leves.

La peligrosa situación en que se desarrollaba la obra responde, según el testimonio de los trabajadores, a la intención del gobierno de poder presentar al menos una parte terminada a la brevedad: “el lunes se tenía que terminar sí o sí”, señalaba uno de los operarios en diálogo con C5N. Además, agregó que "Éramos 100 operarios en 200 metros cuadrados", y que no habían realizado simulacros de situaciones de emergencia.

La UOCRA (Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina) ya había denunciado a varias de las empresas implicadas en esta obra por irregularidades diversas. Estas implicaban incumplimiento en los pagos, personal trabajando en negro, personal sin identificación, incumplimiento en la extensión jornada laboral, menores de 16 años trabajando, entre otras.

No obstante, las reiteradas denuncias del gremio motivaron una inspección del Ministerio de Trabajo de Buenos Aires. Luego de la misma el organismo había resuelto suspender las tareas en la ampliación del aeropuerto, advirtiendo en el acta de inspección 598-1372 infracciones a la Ley de Seguridad e Higiene por parte de 11 empresas. Entre otras, se destacaba la falta de capacitación en los encargados de la “brigada de emergencias en caso de accidentes”, y también señalaba “riesgos para trabajos en altura”.

Esta orden, expedida 13 días antes del accidente, fue ignorada ante la presión del gobierno y las empresas por culminar las labores. Ante ésta situación, la palabra accidente no parece describir con precisión la tragedia ocurrida en Ezeiza; donde las condiciones laborales según operarios, la UOCRA y el Ministerio de Trabajo Bonaerense, propiciaban el error humano y develaban una incapacidad para accionar frente a posibles emergencias.

Por Ezequiel I. Pérez.