En el primer día de la apertura comercial en la Ciudad de Buenos Aires, la autovía que conecta la capital bonaerense con la nacional se colmó de vehículos y registró amplias demoras debido a los controles.

Esta mañana los carriles de la autopista La Plata-Buenos Aires con sentido a capital lucieron como antes de la cuarentena: repletos y demorados. Durante la mañana se llegaron a generar los habituales embotellamientos, con más de 5 kilómetros de automóviles, camiones, colectivos y motocicletas.

A pesar de la regularización del transporte público para mantener la distancia social en los viajes, la reapertura comercial que estableció Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires motivó la circulación de un elevado caudal de rodados que, ante los exhaustivos controles vehiculares en los ingresos, provocaron una gran congestión en el acceso.

A raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio estipulado a nivel nacional por el presidente Alberto Fernández, el gobierno de Capital Federal estableció una inspección policial en el kilómetro 4 de la autovía para verificar que los circulantes sean trabajadores esenciales.

En la mañana de hoy, el flujo de vehículos aumentó por la flexibilización de las restricciones y el embudo generó complicaciones en el tránsito que llegaron hasta el kilómetro 30. Las áreas más críticas se dieron desde el kilómetro 9 hasta el ingreso a CABA, donde se liberaba gradualmente.

Sin embargo, atravesar los pocos kilómetros comprendidos en esa parte del recorrido requirió unos 50 minutos por momentos en la mañana de hoy.