viernes 29 de marzo de 2024
- Edición Nº1941

Mundo | 27 feb 2020

33 muertos en la India tras violentos enfrentamientos entre grupos nacionalistas y musulmanes


Los disturbios alcanzaron su pico de violencia el domingo y luego continuaron con menor intensidad hasta el día de ayer. Los hospitales de la zona comunicaron la cantidad de víctimas fatales registradas y advirtieron el uso de armas de fuego.

Al menos 33 personas fallecieron luego de unas feroces batallas que han tenido lugar por motivos religiosos en las zonas periféricas de Nueva Delhi. Así lo informaron las autoridades de los centros de salud de la zona. El director del principal establecimiento, Sunil Kumar, aseguró que allí se registraron 30 decesos, “todos con heridas de bala”.

Por su parte, otro de los nosocomios de la Capital confirmó 3 fallecimientos vinculados a las peleas que han tenido lugar en medio de la vía pública, ocasionando también cientos de heridos, amplios destrozos materiales e incendios.

Los conflictos entre facciones de hindúes nacionalistas y sectores de religión musulmana se ocasionaron a raíz de una reciente Ley que levantó malestar entre los fieles del Islam: según la normativa, se le facilita la concesión de la ciudadanía a los refugiados que acudan al país asiático siempre y cuando no sean musulmanes.

Sin embargo, según trascendió, son los hinduistas los que se encuentran generando caos en diversas localidades aledañas a Nueva Delhi ubicadas unos 10 kilómetros al noreste de la Capital. Se trata de una región habitada mayormente por musulmanes que se encuentra asediada por grupos armados con pistolas, palos y piedras.

Según le informaron testigos a los medios de la India, al grito de “Jai Shri Ram” (Viva el Dios Rama), estas bandas atacaron lugares y personas identificadas con la práctica del Islam. En la noche del miércoles se registraron nuevos conflictos, aunque no hubo que lamentar víctimas fatales.

El primer ministro indio y reconocido nacionalista hindú, Narendra Modi, llamó el mismo miércoles a los implicados a buscar la “paz y la fraternidad”. Por su parte, el gobernador de Nueva Delhi le había solicitado al gobierno central el decreto de un toque de queda y la movilización del ejército en el área, contemplando que la ciudad vive uno de los momentos más violentos en décadas.

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