Por: Info360.net

El área de salud mental atraviesa una etapa crítica marcada por el deterioro social y económico de los últimos años y por decisiones del Gobierno nacional que, según autoridades provinciales, afectaron de manera directa el funcionamiento de programas esenciales. Entre las principales consecuencias se destaca el crecimiento de la demanda en el sistema público por parte de sectores que ya no pueden acceder a la atención privada.

Desde la gestión pampeana señalaron el recorte de iniciativas como el programa Remediar para medicamentos, la eliminación de las Residencias Interdisciplinarias de Salud Mental y la paralización de obras ya licitadas. Frente a este escenario, el Gobierno provincial aseguró haber sostenido con recursos propios la formación de profesionales y haber finalizado dispositivos como Casa Joven, orientados a la inclusión social y el abordaje comunitario.

Las autoridades remarcaron el fuerte contraste entre las políticas nacionales y provinciales, y advirtieron sobre discursos que instalan la idea de una ausencia de respuestas en salud mental a nivel local. En ese sentido, cuestionaron el rechazo del Gobierno nacional a una declaración de la ONU sobre prevención de enfermedades no transmisibles y promoción de la salud mental, así como la falta de campañas preventivas a nivel país.

El contexto social actual, atravesado por la violencia, la ruptura de vínculos comunitarios y un clima de desesperanza, también fue señalado como un factor que profundiza los padecimientos mentales. Según explicaron, el aumento del precio de los medicamentos y la desregulación del sector impactan con especial gravedad en adultos mayores, mientras las ventas caen y las ganancias empresariales crecen.

En relación con el aumento de los suicidios registrados a nivel nacional, desde el área subrayaron la necesidad de fortalecer la prevención y la articulación entre jurisdicciones. Recordaron que existen líneas telefónicas gratuitas de atención permanente (132 y 136) y remarcaron la importancia de informar con responsabilidad, resguardando la intimidad de personas en situación de vulnerabilidad, especialmente niñas, niños y adolescentes.