Por: Info360.net
Con el inicio de noviembre, los argentinos se enfrentan a una nueva ola de aumentos en distintos rubros esenciales. A pocos días de las elecciones legislativas que ratificaron el liderazgo de La Libertad Avanza, los incrementos en servicios básicos y consumo cotidiano vuelven a golpear el bolsillo de los hogares.
Según datos del Ministerio de Economía, la inflación de septiembre alcanzó el 2,1% y las proyecciones para octubre son similares. Sin embargo, los mayores aumentos se concentran en alimentos, bebidas y servicios públicos, lo que repercute con más fuerza en los sectores de menores ingresos.
Entre los ajustes más significativos figura el de los alquileres, que subirán un 42,2% para los contratos actualizados con el Índice de Contrato de Locación (ICL). También habrá aumentos en el transporte: el boleto mínimo de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires pasará a costar $572,86 en el conurbano y $568,91 en la Ciudad, producto de la reducción gradual de subsidios al transporte.
En tanto, las empresas de medicina prepaga aplicarán incrementos de entre el 2,1% y el 2,8% en las cuotas de noviembre, argumentando una recomposición de costos tras los congelamientos de años anteriores. A su vez, la Secretaría de Energía confirmó un aumento promedio del 3,8% en las tarifas de gas, mientras que la suba en la luz será similar y se anunciará en los próximos días.
Los especialistas advierten que la continuidad de estos ajustes en servicios y consumos básicos podría acelerar la inflación hacia fin de año, en un contexto económico marcado por la inestabilidad cambiaria y la disminución de subsidios estatales.