

Por: Redacción Info360
La caída de la candidatura de José Luis Espert en la Provincia de Buenos Aires impactó de lleno en las expectativas del oficialismo de lograr una buena elección.
De la revelación de los vínculos con el empresario narco Fred Machado hasta la renuncia a la carrera electoral hubo numerosos y fallidos intentos de explicación que explicaban poco; evasivas; búsquedas de desviar la atención, y finalmente una coartada difícil de creer (tanto por su contenido como por el tiempo que tardó en ofrecerse ante una pregunta que seguramente compartíría buena parte de la ciudadanía).
¿Por qué un candidato a presidente y luego diputado viajó más de 30 veces en la aeronave de un empresario investigado por narcotráfico, lavado de activos y fraude en los Estados Unidos? ¿Por qué recibió del mismo empresario una transferencia de US$200.000?
La estrategia inicial de salir al ataque del denuniante, Juan Grabois no despejó ninguna duda, entre otras cosas porque el acusado no fue capaz de negar los hechos que se le imputaban: se limitó a atacar personalmente al dirigente opositor.
Del error inicial, Espert configuró un derrotero de contradicciones que lo fueron debilitando políticamente, que incluyó un intento de victimización y por último una explicación más que inconsistente.
Así lo recopiló una investigación de los periodistas Raúl Kollmann e Irina Hauser, de Página 12, que identifica 10 puntos oscuros en sus explicaciones, cada uno sumando más desgaste al ex candidato libertario.
1. Contrato ausente
Admitió que los USD 200.000 correspondían a un adelanto de asesoramiento, pero jamás presentó un contrato que respalde esa operación.
2. Dólares fuera del circuito oficial
Como exportador de servicios, debía liquidar los fondos en el mercado cambiario oficial. No hay evidencias de que lo haya hecho, ni registros que lo comprueben.
3. Origen equívoco del pago
La transferencia no provino de la empresa minera señalada por Espert, sino de otra sociedad vinculada al rubro aeronáutico. Además, habría transitado por criptomonedas y múltiples entidades bancarias.
4. Adelanto sin devolución o justificación
Dijo que la pandemia frustró el contrato, pero no aclaró si devolvió el adelanto. El monto es discrecionalmente alto para permanecer sin explicación razonable.
5. Cercanía negada que se comprueba en vuelos
Aunque aseguró que su contacto con Machado fue mínimo, registros de vuelo muestran que compartieron al menos cinco viajes de los 36. Además, testimonios de su ex jefa de prensa confirman reuniones frecuentes en campaña.
6. Crecimiento patrimonial sin justificación creíble
Explicó mejoras patrimoniales como fruto de herencia, pero el salto coincide con su relación con Machado: mansión en San Isidro, un BMW importado, todo en un corto lapso de tiempo.
7. Aviones y aportes no declarados
Los vuelos privados con Machado, valorados en cientos de miles de dólares, no fueron reportados como aportes de campaña. Su partido declaró cero en aportes privados.
8. Machado como mero financista, no como decisor
Espert sostuvo que Machado fue un aportante ocasional, pero testimonios indican que el empresario pagaba combustible, salarios de pilotos e incluso proponía nombres para acompañarlo.
9. Vehículo blindado sin explicación
Nunca dio razón de una camioneta blindada que Machado le proporcionó, con cédulas azules para uso exclusivo del candidato.
10. Cuenta en EE.UU. no declarada
Afirmó que el pago fue depositado en una cuenta extranjera declarada en Argentina. Pero su declaración jurada de 2022 no registró cuentas en el exterior, lo que sugiere omisión o inconsistencia.
El cúmulo de inconsistencias no es casualidad. Cada declaración de Espert que pretendía aclarar el asunto terminó sumando tensión. Lo que parecía un escándalo aislado ahora crece como una crisis estructural de credibilidad.
Para Milei, el daño es doble: pierde espacio político en Buenos Aires y se ve obligado a decidir si tolera mantener a un candidato hoy acorralado. La revancha del activistismo económico libertario puede convertirse en su derrota más dura.