

Por: info30.net
La ciudad de La Plata aún no sale del estupor tras el crimen de Pedro Pablo Mieres, estudiante de Biotecnología y secretario de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP, cuyo cuerpo fue hallado sin vida este martes en su casa. La escena del crimen, lejos de dejar certezas, sembró más preguntas que respuestas.
Mientras avanza la investigación a cargo del fiscal Gonzalo Petit Bosnic, el círculo cercano de Pedro reclama que se respete su figura y su memoria. La hipótesis inicial de un robo no convence a quienes lo conocían de cerca, quienes destacan que la escena no muestra signos típicos de violencia de acceso y que el supuesto “botín” fue dejado en el lugar. "Pedro no fue solo una víctima de un robo. Exigimos una investigación que no descarte ninguna línea, que se realice con seriedad, sin prejuicios ni estigmatizaciones", expresaron compañeros de la Facultad en un comunicado.
Pedro había llegado desde Neuquén con sueños, y supo ganarse el cariño y el respeto de toda la comunidad universitaria. Participó activamente en acciones solidarias durante la pandemia como integrante de las Brigadas Ramona Medina, y fue un trabajador comprometido del Hospital San Martín. Desde la UNLP destacaron su entrega en la gestión estudiantil, su sensibilidad y su constante disposición a ayudar a otros.
Mientras la causa sigue en curso, su entorno más íntimo pide evitar la reproducción de relatos sensacionalistas y exige justicia sin especulaciones. “Pedro era mucho más que una noticia policial. Era una persona con historia, proyectos y vínculos. Merece verdad, justicia y respeto”, expresaron.
Un grupo de estudiantes, docentes y militantes prepara una movilización para pedir el esclarecimiento del caso y exigir que su muerte no quede impune ni se convierta en una cifra más. La comunidad universitaria sigue de duelo, pero también en alerta.