

Por: Info360.net
El nuevo intento oficial por formalizar los dólares no declarados choca con la desconfianza acumulada tras años de crisis económicas. El “Plan Colchón”, como lo llama el Gobierno, busca que los ciudadanos usen libremente sus ahorros sin ser perseguidos por la AFIP. Sin penalidades ni amenazas, el mensaje es claro: "Hacé lo que quieras con tu plata".
Luis Caputo, ministro de Economía, presentó el plan como un “cambio de régimen” donde el Estado deja de asumir que todos los contribuyentes son culpables hasta que se demuestre lo contrario. Pero el contexto electoral y la memoria de políticas fallidas hacen que los analistas estimen que los dólares seguirán guardados, al menos por ahora.
El Ejecutivo espera que, si el oficialismo se consolida en las urnas, ingresen hasta US$ 10.000 millones al circuito formal, lo que implicaría una recaudación extra de alrededor de $2 billones. Para eso, también impulsa una ley que busca blindar a los ciudadanos ante futuros gobiernos que quieran revertir esta política.
Mientras tanto, las medidas vigentes desde junio desregulan la entrega de información al organismo recaudador ARCA. Juan Pazo, titular del ente, aseguró que se busca simplificar trámites y dar tranquilidad: “No se puede filtrar información que no vamos a tener”.
Desde el oficialismo insisten en que este plan forma parte de una "batalla cultural" y que el verdadero desafío es reconstruir la confianza. Pero hasta que eso ocurra, los colchones seguirán siendo los guardianes de los ahorros argentinos.