

Por: info30.net
El Gobierno nacional avanza con su plan de reestructuración del Banco Nación (BNA) tras convertirlo en sociedad anónima. Como parte de esta transformación, evalúa el cierre de sucursales en distintos municipios y la reducción de su planta de empleados. La medida, aunque aún no oficializada, genera preocupación en ciudades como La Plata, donde las altas tasas municipales la colocan entre los distritos en riesgo de perder oficinas bancarias.
Desde el Ejecutivo aseguran que el banco debe modernizarse y mejorar su eficiencia operativa, aunque admiten que no es una entidad deficitaria. Según trascendió, los cierres se priorizarán en localidades con mayores costos impositivos, como Quilmes, Lomas de Zamora, Morón y San Isidro. En total, unas 50 ciudades podrían verse afectadas por esta reestructuración.
La decisión ha generado un fuerte rechazo por parte de los trabajadores del banco y de la Confederación General del Trabajo (CGT) Regional La Plata, que considera inconstitucional la transformación del BNA en sociedad anónima. “Es un paso previo a la privatización y pone en peligro el acceso al crédito para pymes, el sector agropecuario y los trabajadores”, advirtieron desde la organización sindical.
Por su parte, el gremio La Bancaria, encabezado por Sergio Palazzo, anticipó posibles medidas de fuerza para frenar el avance del plan oficial. Mientras el Congreso espera el proyecto de privatización, la tensión crece entre los trabajadores y el Gobierno, que insiste en que la reforma busca mejorar la competitividad del banco.