

Por: info30.net
La Comisión Nacional de Monumentos aprobó, en tiempo récord y sin modificaciones, el proyecto que busca demoler el Luna Park, uno de los emblemas culturales y deportivos de Buenos Aires. La iniciativa fue presentada por el Arzobispado de Buenos Aires y el empresario Diego Finkelstein, titular de DF Entertainment, empresa que posee la concesión del estadio por los próximos 40 años.
A pesar de que el Luna Park fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2007, lo que impide su demolición y cualquier modificación estructural, el proyecto aprobado contempla extender su capacidad de 8.400 a 13.000 espectadores y sumar un estacionamiento. La resolución fue impulsada por Mónica Capano, presidenta de la Comisión, y Juan Vacas, vocal del organismo y actual subsecretario de Paisaje Urbano de la Ciudad de Buenos Aires.
La decisión final queda ahora en manos del Gobierno porteño y del Papa Francisco, como máxima autoridad del Arzobispado, quien atraviesa un delicado estado de salud por una neumonía bilateral. Organizaciones como la Fundación Ciudad y Basta de Demoler insisten en que el estadio puede ser renovado sin perder su valor histórico, pero sus pedidos de acceso al expediente fueron ignorados.
Mientras la polémica crece, el último show en el Luna Park fue el 29 de diciembre de 2024, con Abel Pintos y Luciano Pereyra, dejando en pausa la historia del icónico recinto, mientras se define su incierto futuro.