

Por: Info360.net
En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y enfrentar la escasez de mano de obra, Japón está promoviendo la implementación de la semana laboral de cuatro días. A pesar de haberse introducido en 2021, la adopción de esta medida ha sido lenta, con apenas un 8% de las empresas ofreciendo tres días libres a la semana, según datos del Ministerio de Trabajo.
La cultura laboral japonesa, caracterizada por largas jornadas y horas extras no registradas, conocida como servicio de horas extras, ha llevado a preocupantes consecuencias como el "karoshi", término que describe las muertes relacionadas con el exceso de trabajo. Según un informe gubernamental, al menos 54 personas pierden la vida cada año por esta causa.
Empresas como Panasonic, Fast Retailing y Shionogi han comenzado a implementar horarios más flexibles, aunque el número de empleados que adopta esta modalidad sigue siendo bajo. “Pretendemos crear un ciclo virtuoso de crecimiento y distribución”, declaró el Ministerio de Trabajo como parte de su campaña “Hatarakikata Kaikaku”.
Sin embargo, algunos trabajadores critican que la medida puede traducirse en menos paga por una carga laboral similar. A pesar de los retos, expertos señalan que flexibilizar los horarios es esencial para garantizar una fuerza laboral viable en un país cuya población en edad productiva podría disminuir en un 40% para 2065.
Mientras Japón busca equilibrar la tradición y la innovación en su modelo laboral, esta iniciativa plantea una oportunidad para redefinir la relación entre trabajo y vida personal en una sociedad marcada por su dedicación al empleo.