

Por: Info360.net
La censura tiene un efecto paradójico: muchas veces, convierte en ícono lo que busca silenciar. Eso es lo que sucedió con Cometierra , la impactante novela de Dolores Reyes , que se convirtió en el libro más vendido en las últimas semanas en las librerías de Cúspide , incluso desplazando del ranking a La Vegetariana de Han Kang , reciente ganadora del Premio Nobel de Literatura.
Desde su publicación en 2019, Cometierra ha vendido más de 70.000 ejemplares . Sin embargo, un reciente recuento en las ventas ocurrió tras las críticas de dirigentes libertarios y del PRO, como la vicepresidenta Victoria Villarruel . Las objeciones se centraron en la inclusión del libro en programas educativos de la provincia de Buenos Aires, bajo la iniciativa "Identidades Bonaerenses" y materiales relacionados con la Educación Sexual Integral (ESI) .
Lejos de desalentar el interés, los ataques despertaron una ola de apoyo a la autora y su obra. La novela, que relata la historia de un joven del conurbano bonaerense capaz de comunicarse con las victimas de femicidios al ingerir tierra donde encontraron su cuerpo, aborda temas profundos como feminicidios , desigualdad , vínculos familiares y la búsqueda de justicia . Es, además, una crítica a las múltiples formas de violencia que atraviesan a la sociedad.
En septiembre pasado, se llevó a cabo una lectura colectiva de la novela en el Teatro Picadero , donde participaron destacadas figuras de la cultura nacional como Claudia Piñeiro y Gabriela Cabezón Cámara . Este evento fue un hito en la defensa de la libertad de expresión y la resistencia ante cualquier intento de censura.
El impacto de Cometierra trasciende el ámbito literario. Personalidades como el gobernador bonaerense Axel Kicillof han mostrado su apoyo públicamente, subrayando la relevancia de la literatura como herramienta para fomentar el pensamiento crítico . La obra de Reyes sigue siendo un recordatorio del poder transformador de las palabras y un llamado a proteger los derechos culturales y educativos .