Por: Info 360

La Cámara de Diputados de la Nación está a un paso de aprobar el proyecto que establece la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), un sistema que comenzará a aplicarse en las elecciones intermedias nacionales de 2025. Sin embargo, la introducción de este nuevo mecanismo electoral traerá consigo importantes ajustes en el calendario electoral.

La discusión actual sobre el proyecto se centra en el formato que adoptará la boleta, en particular si incluirá o no un casillero para votar por lista completa. El Senado ya ha modificado la propuesta original para eliminar esa opción, lo que ha generado un fuerte debate entre las fuerzas políticas que representan tanto a partidos nacionales como a agrupaciones provinciales.

De aprobarse el proyecto en su forma actual, el Gobierno se verá obligado a adelantar el cronograma electoral de 2025 para garantizar la producción de las boletas y la organización adecuada del proceso. Según informes, los tiempos de campaña y la presentación de listas deberán ajustarse para permitir la correcta implementación del nuevo sistema.

Entre los cambios previstos, destaca que la duración de las campañas electorales se ampliará de 50 a 60 días, las listas de candidatos deberán presentarse 70 días antes de las PASO, y las alianzas políticas tendrán que definirse 80 días antes de las elecciones. Además, las PASO, que tradicionalmente se realizan el segundo domingo de agosto, se adelantarán al 3 de agosto de 2025.

A pesar de los ajustes en el cronograma, la fecha de los comicios generales de octubre no sufrirá cambios significativos, manteniéndose el 22 de octubre como día previsto para las elecciones presidenciales. Las campañas para esos comicios se desarrollarán durante los 60 días previos y concluirán 48 horas antes de la votación, tal como es habitual.

Este cambio en el sistema electoral plantea una reconfiguración importante para las próximas elecciones y desafía a los partidos políticos a adaptarse a una nueva estructura que, entre otras cosas, busca mejorar la transparencia y reducir costos asociados al proceso de votación tradicional.