Sociales | 1 sep 2024
La Plata
Nuevos aumentos en servicios esenciales agravan la economía familiar en septiembre
Las familias en Argentina enfrentaron incrementos en diversos servicios esenciales, como electricidad, transporte público y telecomunicaciones, lo que generó un fuerte impacto en la economía del hogar.
Por: Info 360
El inicio de septiembre marcó la implementación de una serie de incrementos en diversos servicios que afectaron a millones de personas en todo el país. Entre los sectores con nuevos ajustes destacaron el transporte público, la energía eléctrica, el gas, el agua, y la telefonía móvil, lo que representó un golpe directo a la economía familiar en un contexto de creciente inflación.
Aumento en el transporte público: A partir de este mes, los pasajeros que utilizaron el transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires se vieron afectados por un incremento significativo en las tarifas. La eliminación del beneficio del "Boleto Integrado Sube" implicó que los usuarios que combinaron distintos medios de transporte experimentaron subas que oscilaron entre el 33% y el 71%. El boleto mínimo en el Gran Buenos Aires se estableció en $430, aunque este valor quedó parcialmente subsidiado para evitar que alcanzara cifras superiores a $1.200.
Alquileres bajo nuevo índice de ajuste: Los inquilinos con contratos firmados bajo la derogada Ley 27.551 enfrentaron ajustes sustanciales en sus alquileres, conforme al Índice de Contratos de Locación, que alcanzó el 243,1% este mes. Esto significó que un alquiler que el mes pasado era de $200.000, ahora se ubicó en $686.312 por mes. Este incremento afectó tanto a aquellos que estaban en su primer año de contrato, como a quienes ya habían tenido un ajuste previo.
Nuevos valores en combustibles: El precio de los combustibles también sufrió un ajuste, alineado con la tendencia inflacionaria. Durante septiembre, se registró un aumento aproximado del 3% en los precios de las naftas. Este incremento se sumó a los ajustes mensuales previos y colocó el litro de nafta súper en torno a los $1.190 en la Ciudad de Buenos Aires.
Ajustes en luz y gas: Las tarifas de electricidad y gas presentaron incrementos en el contexto de la política de segmentación de subsidios del gobierno. Para los usuarios en la provincia de Buenos Aires, las nuevas tarifas eléctricas reflejaron un aumento del 4%. Este ajuste se aplicó conforme a las modificaciones anunciadas, que afectaron a un amplio sector de la población. Las facturas de gas, por su parte, también mostraron incrementos, en línea con la reducción de subsidios que buscaron aliviar la carga fiscal en el sector energético.
Incremento en los servicios de agua: Los usuarios de Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA) que residieron en Buenos Aires y en el conurbano bonaerense afrontaron un aumento del 4,48% en sus facturas. Este ajuste se realizó según la fórmula polinómica establecida en la normativa vigente, afectando a más de 2.7 millones de usuarios. Las boletas promedio se ubicaron entre $16.878 y $23.129, dependiendo de la zona de residencia.
Subas en planes de medicina prepaga: Los planes de medicina prepaga experimentaron un tercer incremento en lo que va del año, con subas que fueron del 4,5% al 5,8%. Este aumento se produjo en el marco de la liberación de precios que permitió a las empresas de salud privada ajustar sus tarifas sin restricciones judiciales.
Nuevas cuotas para afiliados a IOMA: Los afiliados voluntarios al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA) vieron un nuevo aumento en sus cuotas mensuales, que pasaron de $44.480,8 a $49.818,5 a partir del 1° de septiembre. Este incremento se enmarcó en las revisiones periódicas de las tarifas del servicio.
Ajustes en planes de telefonía móvil: Finalmente, los usuarios de telefonía móvil recibieron notificaciones sobre aumentos en los costos de sus planes de llamadas y datos. Algunas compañías de telecomunicaciones informaron que estos ajustes alcanzaron el 6% en los planes vigentes, lo que incrementó las facturas para millones de usuarios en todo el país.
En un contexto de inflación persistente, estos incrementos representaron un desafío significativo para los hogares argentinos, que debieron ajustar sus presupuestos para enfrentar los nuevos costos de servicios esenciales. La acumulación de estos aumentos, sumada a la pérdida de poder adquisitivo, continuó erosionando la economía doméstica en todo el territorio nacional.