Por: Info 360

Este domingo, en el marco de la celebración del Día de las Infancias en Argentina, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) informó que las ventas de juguetes y juegos cayeron un 16% en comparación con el mismo período del año pasado. Este descenso se produjo a pesar de la implementación de promociones bancarias con descuentos y cuotas sin interés, y de las facilidades ofrecidas por las billeteras virtuales, que incluían reintegros en algunas compras.

El informe de la CAIJ destaca que el impacto no solo afecta a los comercios minoristas, sino también a la industria juguetera y a los importadores, quienes prevén reajustes en los precios en la próxima semana con el objetivo de equilibrar las ventas para este mes de agosto.

A pesar de la caída en las ventas, la industria juguetera se enfrentó a un incremento promedio de los precios del 110% en términos interanuales. Este ajuste estuvo por debajo de la inflación acumulada durante los últimos 12 meses, según datos del sector. Sin embargo, los precios se mantuvieron estables desde la última temporada de Reyes en enero hasta el Día de las Infancias.

El informe también señala que el 90% de las transacciones realizadas en esta ocasión no alcanzaron los niveles del año anterior. En comparación, mientras que en agosto de 2023 cerca de 20 personas llegaron a gastar un total de $300.000 utilizando las promociones, este año solo entre tres y cuatro clientes lograron desembolsar una suma similar, según cifras relevadas en un comercio del barrio porteño de Almagro.

En contraste, un comercio del conurbano bonaerense reportó una significativa disminución en la cantidad de clientes, mencionando que "se necesitó habilitar solo una caja para cobrar los juguetes más económicos", en comparación con las cinco filas que se requerían el año pasado para atender la demanda. Las ventas promedio en las jugueterías más pequeñas se situaron en torno a los $9.000, mientras que en las cadenas más grandes ese monto ascendió a los $25.000.

La situación refleja las dificultades que enfrenta el sector juguetero en un contexto económico marcado por la inflación y la reducción del poder adquisitivo de las familias argentinas.