Cultura | 11 may 2022
SELLO LOCAL
Patrimonio de los platenses y motivo de debates: ¿Cuál es el origen de la palabra “pollajería”?
A lo largo de los años, algo tan simple como la manera de nombrar un almacén de venta de pollos se convirtió en una auténtica marca registrada de la capital bonaerense, pero ¿de dónde proviene?
Por: Redacción Info360
Si naciste o viviste en la ciudad de La Plata, seguramente ya entendés de qué trata este artículo. A pesar de no tener un acento peculiar ni una tonada particular, la dialéctica de la capital bonaerense posee algunos elementos que la distinguen incluso de los distritos con los que limita.
Entre algunos detalles puntuales como a qué se le llama boulevard y a qué rambla, o la singularidad de decir “el” diagonal, y no “la” diagonal -en una ciudad que de diagonales sabe bastante- sin dudas la palabra “pollajería” es el símbolo predilecto de los platenses.
Objeto de interminables debates con los porteños, los vecinos de localidades aledañas y de cualquiera que se entere de que por las diagonales no se habla de “pollería”, esta controvertida pieza semántica ha devenido en sello distintivo de la comunidad.
Tanto es así que este miércoles desde la Municipalidad le dedicaron un posteo en las redes sociales, buscando echar luz sobre los orígenes de esta expresión, la genealogía de la polémica.
“Para saber si estás ante un verdadero platense, preguntale dónde compra pollo. Si la respuesta es pollajería estás frente a uno”, expresa la publicación de la cuenta de la comuna, y añade: “¿Sabés por qué le decimos así? Abrimos hilo para contarte este datazo”.
Al respecto, explicaron: “Según la Academia Argentina de Letras, pollajería es una palabra exclusiva de nuestra ciudad. Viene del italiano “pollaio”, que significa gallinero”. En tanto, aclara que “si bien no está reconocida por la RAE, figura en el Diccionario del habla de los argentinos”.
Sin dudas la ascendencia inmigrante es un aspecto insoslayable de la cultura de la región, cuya cercanía a los puertos acercó a quienes a fines del siglo XIX y principios del XX llegaron desde el viejo continente en oleadas migratorias, en busca de oportunidades que la crisis económica no ofrecía.
La afluencia de miles de personas de diferentes nacionalidades no sólo favoreció la población de un país enorme y poco habitado, sino que también moldeó la cultura desde la gastronomía, pasando por el arte, la ideología política y, por supuesto, la conformación de dialectos donde se mezclaban caóticamente términos de los idiomas más diversos.
En ese marco se identifica la genealogía de un símbolo inequívoco de La Plata y su dialecto, la famosa “pollajería”.