

Por: Info 360
“Ingresaba por dorsal, atravesaba el omóplato y desembocaba del otro lado, estaba totalmente afuera de los dos lados”, confirmó el veterinario Alejandro Sánchez, que se ocupó del animal en la veterinaria de la zona.
“Lo que hicimos fue retirarla y por suerte no tocaba ningún bazo, si bien atravesaba la parte del omóplato. En ese sentido el animal tuvo suerte porque podría haberse producido una hemorragia”, resaltó el experto.
El mismo, llego al lugar gracias a un grupo de proteccionistas, que lo encontró con el elemento incrustado en su cuerpo: “Ingresaba por dorsal, atravesaba lo que es la paleta o el omóplato y salía a la altura de las tetillas”, confirmó Sánchez.
Por pocos centímetros la ballesta no tocó ningún órgano vital, ningún bazo de gran tamaño ni había atravesado el tórax, que es lo más importante. Esto permitió que el procedimiento para retirarla requiriera de anestesia y una noche de internación.
“El perro está en muy buenas condiciones, se despertó muy bien de la anestesia. Esperamos que se rehabilitara totalmente y lo mandamos para el domicilio porque estaba en muy buenas condiciones. Se fue muy bien, caminando”, resaltó el veterinario. También aclaró que aparentemente se trata de un perro callejero, que se encuentra en tránsito por estos días.