El cierre del año llega con temperaturas sofocantes en buena parte del territorio argentino. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó las alertas por calor extremo que alcanzan a la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense y otras ocho provincias, con distintos niveles de intensidad.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires rige una alerta naranja, lo que indica un impacto moderado a alto sobre la salud. Para este lunes se prevé una máxima cercana a los 35 grados, con viento que rotará del sudoeste al noreste y una humedad superior al 50%, condiciones que intensifican la sensación térmica.
Otras regiones del centro y sur del país permanecen bajo alerta amarilla. Entre ellas se encuentran el norte bonaerense, sectores de Entre Ríos, La Pampa, Córdoba, Mendoza, San Luis, Neuquén y Río Negro. En estos casos, el calor puede generar efectos leves a moderados, pero sigue representando un riesgo para grupos vulnerables.
Desde los organismos oficiales remarcaron que niños pequeños, personas mayores, embarazadas y quienes padecen enfermedades crónicas deben extremar los cuidados, ya que son los más expuestos a golpes de calor y deshidratación.
Ante este escenario, el SMN y el Ministerio de Salud recomendaron mantener una hidratación constante, evitar la exposición prolongada al sol, reducir la actividad física, usar ropa liviana y priorizar ambientes frescos o ventilados para disminuir los efectos de las altas temperaturas.