El glioblastoma es el tumor cerebral maligno primario más frecuente en adultos, caracterizado por su alta invasividad y resistencia a tratamientos. La mediana de supervivencia ronda los 9 meses y la tasa a 5 años es del 7 %. Sin avances terapéuticos significativos en dos décadas, especialistas del CONICET desarrollaron una estrategia experimental que logró frenar su desarrollo en estudios de laboratorio y en modelos animales.
La clave está en la proteína Foxp3, presente en las células tumorales, que favorece su proliferación y resistencia a terapias. Los investigadores utilizaron un péptido llamado P60, capaz de inhibir Foxp3, lo que aumentó la sensibilidad del tumor a la quimioterapia y radioterapia, además de reducir su capacidad de invasión.
En experimentos preclínicos, el tratamiento combinado con P60 no solo frenó el avance del tumor, sino que en un tercio de los casos logró su erradicación en modelos murinos, sin efectos neurotóxicos detectados.
El trabajo, publicado en Life Sciences, contó con la colaboración de investigadores nacionales e internacionales, y abre el camino para futuros ensayos clínicos. Sin embargo, los autores remarcan que aún son necesarias más investigaciones antes de su aplicación en pacientes.