Este lunes, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich recibieron en la Casa Rosada a la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem. Tras el encuentro, ambas partes firmaron una declaración de intención para incluir nuevamente a Argentina en el Programa de Exención de Visado (VWP, por sus siglas en inglés).
Este programa facilita el ingreso a Estados Unidos por un plazo menor a 90 días sin necesidad de obtener una visa, siempre que se trate de viajes por turismo o negocios. Para acceder, los ciudadanos deben contar con una autorización electrónica conocida como ESTA, cuyo costo ronda los 21 dólares.
Argentina ya había formado parte del VWP entre 1996 y 2002, durante el segundo mandato de Carlos Menem, pero fue excluida tras la crisis económica. La nueva iniciativa busca retomar ese vínculo bilateral, que apunta a simplificar los viajes breves a territorio estadounidense.
Actualmente, 41 países integran este programa. Entre ellos se encuentran Chile, España, Francia, Japón y Alemania. Para acceder al beneficio, los solicitantes no deben tener antecedentes recientes de viajes a países sancionados como Irán, Corea del Norte o Cuba, salvo en casos excepcionales.
La firma del acuerdo se da en un contexto de creciente alineamiento con Estados Unidos, en especial con sectores vinculados al expresidente Donald Trump. Noem, cercana al ala más dura del Partido Republicano, es conocida por su férrea postura antiinmigrante.
Mientras tanto, la política económica local sigue marcada por un fuerte endeudamiento y caída del consumo interno. En paralelo, crece el turismo al exterior, potenciado por el dólar oficial relativamente bajo, lo que beneficia a quienes tienen capacidad de ahorro, pero impacta en la industria local y el equilibrio comercial del país.