El presidente Javier Milei encabezó este lunes en Buenos Aires la Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, marcada por tensiones con Brasil y un fuerte mensaje a favor del librecomercio. En su discurso de apertura, el mandatario volvió a cuestionar el funcionamiento actual del bloque y advirtió que Argentina seguirá su rumbo "acompañada o sola".
"Debemos dejar de pensar en el Mercosur como un escudo que nos protege del mundo y pensarlo como una lanza para penetrar los mercados globales", expresó. También criticó lo que denominó una "cortina de hierro comercial" y reclamó mayor autonomía para cada país miembro.
La cumbre, celebrada en el Palacio San Martín, no contempló reuniones bilaterales entre los presidentes, y fue interpretada por parte del Gobierno como un compromiso protocolar. "Estamos acá por obligación", reconoció un funcionario del entorno de Milei.
Durante el evento, se formalizó el traspaso de la presidencia pro témpore del Mercosur a Brasil. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue recibido por Milei con un saludo protocolar y un breve intercambio de palabras, en medio de la tensión persistente entre ambos.
En un discurso con tono desafiante, Milei sostuvo que "el Mercosur, al que de mercado y de común le queda cada vez menos", debe avanzar hacia una transformación profunda, y advirtió que si no hay reformas, Argentina insistirá en modificar las condiciones de integración regional.