Durante su paso por Madrid, Javier Milei recibió el premio "Escuela de Salamanca" entregado por El Club de los Viernes, una asociación de ultraderecha que acostumbra insultar a figuras políticas y periodistas. Allí, sin agenda oficial con el Gobierno de España ni reunión con el Rey, el Presidente argentino desplegó un discurso repleto de críticas a la política tradicional, la prensa y el socialismo.
En su intervención, Milei calificó de “imbécil” al filósofo libertario Hans-Hermann Hoppe, defendió su plan económico y celebró una inflación del 1,5% en mayo, la más baja en cinco años. “Vamos a exterminar la inflación”, prometió ante un auditorio afín, donde también justificó el ajuste del gasto público y la demora en cerrar el Banco Central.
El mandatario aprovechó para atacar al gobernador Axel Kicillof, a quien llamó “el soviético”, y a periodistas, citando a una cuenta de redes que afirma que “no odiamos lo suficiente a los periodistas”. También cargó contra el socialismo español y reiteró su cercanía con Santiago Abascal, líder del partido Vox, y con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Antes de regresar a Buenos Aires, Milei se reunió con empresarios de sectores estratégicos como energía, industria, farmacéutica y consumo masivo. Allí afirmó que “Argentina ha iniciado una nueva era” y que su rumbo económico “no se negocia”.
El viaje dejó en claro su alineamiento con referentes de la derecha europea, mientras mantiene distancia con el gobierno de Pedro Sánchez, a quien ya había insultado públicamente días atrás.