Científicas argentinas descubrieron en San Luis la flor fósil más antigua registrada hasta ahora en el país. Bautizada como Stellula meridionalis —"pequeña estrella del sur"—, vivió hace aproximadamente 113 millones de años durante el Cretácico Temprano. Se trata de un hallazgo clave para entender cómo se diversificaron las plantas con flores en el hemisferio sur.
La flor fue encontrada en la Formación La Cantera, en la Sierra del Gigante, en un entorno de lagunas y ríos poco profundos que permitió la conservación de estructuras vegetales frágiles como flores, hojas y granos de polen. Los restos estaban impresos en rocas de grano fino, lo que facilitó su preservación en detalle.
Stellula meridionalis presenta flores diminutas, entre uno y cinco milímetros, con forma de estrella y estructuras triangulares. La planta se organizaba en racimos, y los indicios apuntan a que sus flores eran unisexuales. Las científicas determinaron que tanto las flores como las hojas fósiles pertenecen a una misma especie inédita.
El contexto geológico del hallazgo también arrojó restos de musgos, helechos, gnetales, colas de caballo y diversos tipos de polen de angiospermas primitivas. Esta combinación de registros convierte al sitio en un punto clave para investigar la evolución vegetal.
El descubrimiento permite reconstruir la historia evolutiva de las plantas con flor en Sudamérica, un terreno aún poco explorado en comparación con el hemisferio norte. Según las investigadoras, algunas de estas especies podrían haber pertenecido a linajes antiguos ya extinguidos.