El presidente Javier Milei ordenó la compra de un sistema antidrones bajo un decreto que declara la operación como secreta, citando motivos de seguridad nacional. La medida surge semanas después de un incidente en el Congreso, donde dos ciudadanos rusos fueron interceptados intentando recuperar un dron que sobrevoló sin autorización el Palacio Legislativo.
El sistema, conocido como "Leónidas", emplea tecnología de pulso electromagnético para neutralizar amenazas de enjambres de drones. Este avanzado equipamiento ha demostrado ser eficaz en conflictos como la guerra en Ucrania, donde los drones son cada vez más utilizados en ataques estratégicos.
Según informes del Boletín Oficial, la compra se realizará mediante presupuesto del Ministerio de Seguridad, liderado por Patricia Bullrich. La operación elude el proceso de licitación pública, decisión que generó especulaciones sobre los detalles y proveedores involucrados.
El uso de tecnología antidrones responde a la creciente amenaza que representan estos dispositivos en el ámbito militar y civil. Especialistas en defensa subrayan que el hermetismo es clave en este tipo de adquisiciones para garantizar su efectividad y evitar filtraciones.
El sistema Leónidas, desarrollado por la empresa estadounidense EPIRUS, permite derribar múltiples objetivos simultáneamente, haciendo frente a ataques coordinados por enjambres de drones. Este tipo de equipamiento busca fortalecer la seguridad nacional frente a amenazas emergentes.