Tras una jornada de intensas negociaciones y varios cuartos intermedios, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, no logró los consensos necesarios para aprobar el Presupuesto 2025, la Ley Impositiva y un proyecto de endeudamiento. En un comunicado emitido a última hora, el Ejecutivo provincial acusó a la oposición de "asfixiar financieramente" a la provincia, calificando el rechazo como un "golpe".
La oposición, liderada por bloques de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza, justificó su rechazo señalando la falta de espacios de diálogo y la ausencia de ajustes en el gasto público. “Necesitamos un presupuesto que baje impuestos y no incremente el gasto de manera discrecional”, expresó el bloque UCR + Cambio Federal.
El Presupuesto 2025, que contemplaba gastos por más de 34 billones de pesos y priorizaba áreas como inclusión social, salud, educación y seguridad, mantendría la misma presión tributaria de 2024. La propuesta incluía topes de aumento en impuestos inmobiliarios y patentes, además de incentivos fiscales para contribuyentes cumplidores. Sin embargo, no logró satisfacer las demandas opositoras.
A raíz del fracaso en la sesión, el oficialismo anunció la conformación de una mesa de trabajo con representantes de la oposición y el Ejecutivo provincial, que comenzará a operar en enero. El objetivo será subsanar los desacuerdos y alcanzar un consenso que permita tratar las leyes en febrero.
Este escenario de tensión se da en un contexto de críticas al manejo presupuestario provincial y nacional, con la oposición argumentando que las iniciativas de Kicillof no ofrecen soluciones estructurales. Mientras tanto, el mandatario insiste en que el rechazo al presupuesto pone en riesgo las prioridades de gestión para el próximo año.