Estados Unidos suministra minas antipersona a Ucrania en medio de críticas

El gobierno de Estados Unidos anunció el envío de minas terrestres antipersona a Ucrania, justificando la decisión como respuesta a un cambio en las tácticas de Rusia en el campo de batalla. Según el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, las fuerzas rusas ahora avanzan a pie, lo que exige medidas defensivas más contundentes por parte del ejército ucraniano. Estas minas, diseñadas para autodestruirse o desactivarse tras cierto tiempo, buscan minimizar el impacto en civiles, aunque organizaciones como la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas han señalado los riesgos inherentes de estas armas.

Este envío se suma a un paquete de ayuda militar de 275 millones de dólares, que incluye municiones, drones y equipos de protección nuclear, en un contexto donde Ucrania ya enfrenta una creciente amenaza por parte de Rusia. Moscú, por su parte, calificó la medida como un intento de prolongar la guerra antes del cambio de gobierno en EE.UU., previsto para enero con la asunción de Donald Trump, quien aboga por una solución rápida al conflicto.

El uso de minas antipersona ha sido criticado por su efecto duradero en las áreas de combate. Ucrania, el país con más minas activas según la ONU, se compromete a emplearlas únicamente en zonas no habitadas, pero el aumento de víctimas civiles sigue siendo una preocupación global. La decisión también marca una escalada en la estrategia militar de Washington, que recientemente autorizó a Ucrania a atacar territorio ruso con misiles de largo alcance, traspasando una línea roja previamente establecida.

Mientras tanto, los avances rusos en el este de Ucrania ponen en jaque a las fuerzas locales, menos numerosas y armadas. El presidente Zelenski celebró las nuevas armas como "muy importantes" para frenar el avance enemigo, aunque el debate sobre los efectos humanitarios y políticos de estas decisiones sigue abierto.