Está en La Plata y es una de las dos únicas escuelas de esquí y snowboard que existen en nuestro país

Juan Martin Alvarez tiene 41 años y es uno de los fundadores de Ski La Plata, una de las dos únicas escuelas que hay en todo el país que enseña a esquiar y hacer snowboard sobre pistas indoor. 

Juan Martin es una persona inquieta, de esas que presta la atención a lo que siente y a partir de ahí explora caminos, lleven a donde lo lleven, nutriéndose de lo mejor de cada experiencia, algo que él llama incorporar “habilidades sociales”.

Porque además de dar clases de ski estudió ciencias económicas, agronomía, fue productor hortícola, administra un corralón, hace teatro y forma parte del cuerpo técnico de un equipo de fútbol de la Universidad Nacional de la Plata.

El comienzo 

“Hace como 15 años mi vieja me dice “vamos a esquiar”. Le digo “dejame de joder, a mi me gusta el fútbol, a ver si me lesiono”. Fui y me gustó. Empecé a ir todos los años, hacía cursos, capacitaciones y un día mi profesor me dice “che ponemos una escuela de esquí en La Plata?”, le cuenta a este medio Juan Martin cómo surgió Ski La Plata, la escuela de esquí y snowboard indoor ubicada en la zona sur de la ciudad que fundó el año pasado con un amigo.

“El 95% de los que me escriben es gente que nunca esquió. El otro 5% ya esquió alguna vez o tiene un nivel intermedio”, dice respecto del perfil de los interesados que se acercan a la escuela, que muchas veces recibe la demanda de la otra pista indoor que existe en Argentina, ubicada en Ciudad de Buenos Aires.

Esquiar sin nieve?

El ski y el snowboard indoor es una instancia de aprendizaje y entretenimiento al igual que los muros de escalada o palestras, más están mucho más en boga.

 La escuela, en la que trabajan cuatro instructores, cuenta con 4 pistas indoor alfombradas que representan diferentes niveles de dificultad. La tercera de ellas es mecánica, es decir, proporciona una tracción similar a la de una cinta de correr para emular el deslizamiento por el terreno. A la de mayor dificultad, la más alta y larga de las cuatro, la humedecen con agua para incrementar el efecto deslizamiento y generar un experiencia que según Juan Martín “se acerca muchísimo a la experiencia real”.

Las clases son personalizadas y se pueden tomar individuales o en grupo de hasta cuatro personas, por una inversión mucho menor que pagar un pase en la montaña, alquilar los equipos y los servicios de un instructor.

“Es un aprendizaje muy vertiginoso porque tenés al instructor al lado corrigiéndote en tiempo real y eso en la nieve es imposible. Entonces en una hora vos aprendés lo que tardarías al menos un día en la nieve, cayéndote 20 veces con el riesgo que hay de lesionarse, ahorrás tiempo y dinero y sobre todo disfrutás de practicar el deporte en la nieve más plenamente” asegura.

El futuro

“El año pasado dimos 550 clases aproximadamente y este año duplicamos ese número, re bien, pero para que el negocio rinda necesitábamos dar 2 mil clases”, dice en referencia al crecimiento de la escuela y a un contexto económico complejo, en particular para este tipo de negocio que con la llegada de la primavera entra en temporada baja.

Sin embargo, los planes para el futuro están claros. “Estamos en un momento de generar alianzas institucionales: hablamos con centros de ski, con empresas de viaje y hasta con una cadena muy importante de gimnasios”, le cuenta entusiasmado a este medio Juan Martin. ”Y estamos pensando en una quinta rampa con un salto”.  

Para Ski La Plata el camino recién comienza y el entusiasmo de Juan Martin es el motor que la impulsa hacia adelante. Con una propuesta innovadora que permite a principiantes y aficionados acercarse a los deportes de nieve sin salir de la ciudad, La Plata se consolida como un nuevo punto de referencia en nuestro país para la práctica del ski y snowboard.