La secuencia de hechos se desarrolló en cuestión de segundos en la intersección de las calles 25 y 34. Los delincuentes, encapuchados y circulando en contramano sobre la calle 34, identificaron a su víctima: un hombre que caminaba solo por la vereda alrededor de las 20:30.
Al percatarse de las intenciones de los asaltantes, el hombre intentó escapar corriendo. Logró avanzar casi media cuadra antes de detenerse y amagar a ingresar a una puerta. Sin embargo, al ver que los motochorros se acercaban rápidamente, cambió de dirección y regresó hacia la esquina de donde había iniciado su huida.
Aunque la calle no estaba completamente desierta y algunos autos circulaban por la zona, el movimiento era escaso. Uno de los delincuentes descendió de la moto y, con total impunidad, apuntó con un arma al hombre, quien llevaba una mochila en una mano. A pesar de sus esfuerzos por llegar a la esquina, no pudo evitar que los asaltantes lo alcanzaran y le robaran.
Las alarmas vecinales se activaron inmediatamente después del asalto, lo que obligó a los delincuentes a huir rápidamente del lugar. La víctima, aunque sacudida por la experiencia, no resultó herida físicamente.
La policía local fue alertada y se encuentra investigando el incidente, buscando identificar y detener a los responsables del asalto. La comunidad de La Loma permanece en alerta, reforzando las medidas de seguridad para prevenir futuros delitos de esta naturaleza.