La tensión en las negociaciones paritarias en Argentina alcanzó un nuevo punto crítico cuando el Gobierno confirmó que no convalidará el acuerdo salarial alcanzado entre el sindicato de Camioneros y las cámaras empresariales. El ministro de Economía, Luis Caputo, fundamentó esta decisión argumentando que no pueden avalarse aumentos salariales del 25% en un contexto de inflación decreciente, lo que podría provocar una escalada de precios.
Este rechazo gubernamental ha desatado un potencial paro nacional del transporte liderado por Camioneros, que amenaza con paralizar el abastecimiento y la distribución de productos en todo el país. El secretario adjunto del gremio, Pablo Moyano, advirtió sobre esta posibilidad, señalando que el lunes 8 se llevaría a cabo la medida si el acuerdo paritario no es homologado.
La situación se enmarca en un contexto de alta conflictividad sindical y preocupación por el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, exacerbado por las políticas económicas implementadas por el gobierno de La Libertad Avanza (LLA). El rápido incremento de los precios y la falta de respuesta a las demandas salariales han generado un clima de tensión en el ámbito laboral, llevando a advertencias de paros nacionales por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT).
El desenlace de este conflicto podría tener repercusiones significativas en la economía y la estabilidad social del país, poniendo de manifiesto las crecientes tensiones entre el gobierno y los sectores laborales en Argentina.