Los riesgos en los hogares a causa de pérdidas de monóxido de carbono aumentan en la temporada de invierno. Distintas formas de calefaccionarse se ponen en uso y las viviendas permanecen más cerradas de lo habitual. Por este motivo, el dirigente del GEN y ex concejal, Gastón Crespo, solicitó que se extremen las medidas de prevención.
El Monóxido de Carbono es considerado un asesino silencioso que se origina a partir de las fallas en las conexiones de estufas, cocinas y calefones. Al respecto, Crespo señaló que “en la Argentina se registran unas 200 muertes por año a causa de intoxicación por CO, de las cuales alrededor del 80% se producen por calefones en mal funcionamiento, pero también por braseros, hornallas y otras formas de calefacción poco seguras”.
En este sentido, remarcó que “generalmente, los hogares más vulnerables son los más expuestos a estos riesgos, porque difícilmente tienen acceso al gas natural, realizan conexiones sin los controles necesarios o verifican el estado de los artefactos cada año”.
Por estas razones, el ex edil plantea la necesidad de alertar a los vecinos sobre las medidas preventivas que deben mantener al día. “Tener siempre una ventana abierta o ventilación; revisar los artefactos periódicamente con gasistas matriculados; instalar detectores de CO; verificar que la llama de gas sea azul. Si es amarilla o anaranjada, puede haber presencia de este gas tóxico”.
“Evitar riesgos para la salud y la vida de nuestros vecinos es una prioridad y la mejor forma de llevarlo a cabo es previniendo y haciendo cumplir los controles necesarios de forma permanente”, concluyó Crespo.