Un hombre quedó encerrado en una caja de seguridad bancaria y su aviso por Twitter se hizo viral

Las redes sociales suelen ser escenario de difusión de las más diversas historias y causas, así como un canal para resolver situaciones conflictivas. No obstante, no siempre representan la mejor solución, aunque el entretenimiento está asegurado.

Este lunes una insólita situación se viralizó en Twitter, luego de que un usuario realizara una publicación encerrado al interior de una sucursal del Banco Santander, intentando comunicarse con el personal, debido a que no conseguía llamar la atención de los trabajadores del lugar.

“Hola @Santander_Ar  me dejaron encerrado en las cajas de seguridad. ¿Me abren por favor? Me cansé de gritar y no tienen timbre, por suerte llegan datos móviles”, escribió Esteban Cervi pasadas las 12:30 del mediodía.

Increíblemente el hecho no se dio porque la entidad estuviera cerrando, sino en pleno horario de atención, sólo que fue encerrado y nadie respondía a sus llamados.

A continuación, el joven interpeló a los seguidores para consultar cómo proceder: “Llamé a la policía al 911 porque en el banco no atienden teléfono ni responden DMs. ¿Ideas?”. Finalmente, faltando unos diez minutos para las 13 horas transmitió tranquilidad avisando había podido salir gracias al arribo y el aviso de los efectivos.

No obstante, continuó con su descargo, cuestionando: “Estuve haciendo señales a las cámaras, gritando, golpeando puertas, nadie se dio cuenta. Nadie mira las cámaras de seguridad ni saben si hay movimiento”.

A continuación, ironizó deslizando que “un timbre es un dispositivo muy avanzado, no tenían. Avise por DM, llame, nunca me contestaron” y destacó la labor de la Policía, asegurando que “en el 911 me atendieron al instante, entraron al banco, escucharon mis gritos y me rescataron. Excelente la policía”.

Para colmo, hacia el final de su narración reveló que se encontraba en el país de visita, expresando que “así finalizan mis primeras 24 horas de turista en Argentina”.

Luego aclaró que ya no vive en nuestro país, y fue “a cerrar la cuenta y sacar un reloj que era de mi viejo que falleció súbitamente en 2013” y bromeó: “No tengo un mango literal. Toda mi riqueza está en vinos, libros y un par de emprendimientos”.

Por último, concluyó añadiéndole algo de humor a la situación, posteando una dirección web y escribiendo: “Para evitar que esto vuelva a pasar, creé una tienda online con el kit para sobrevivir al visitar la caja de seguridad de tu banco favorito”, seguido por la advertencia de que se trataba de una “joda” y pidiendo no comprar nada.